El pasado día 30 de marzo se publicó en el DOGC una ley de acompañamiento a los presupuestos generales de la Generalitat, en concreto la ley 5/2017 de 28 de marzo, la cual, paso muy desapercibida, pero contiene 239 artículos y 189 páginas.
No obstante, contenía sustanciales modificaciones tributarias que nos afectarán mucho en los próximos tiempos.
Entre otras, vamos a realizar una descripción soslayada de las más importantes para los ciudadanos y consumidores del día a día, al margen de las tres más conocidas: impuestos a las empresas y distribuidores de bebidas azucaradas, empresas generadoras de energía termonuclear y el impuesto a contribuyentes que aceleren la contaminación de dióxido de carbono (vehículos).
Así las cosas, hablaremos de:
1.- Se crea la figura del asistente en la recaudación del impuesto, en el ámbito de turismo. Es decir, los intermediarios, y todos aquellos que participan en la comercialización de los establecimientos turísticos, puedan liquidar, y asimismo, ser responsables de recaudar el tributo.
2.- En el ámbito del IRPF, entre otras medidas, se limita y restringe el porcentaje de deducción incrementado establecido en la deducción por inversión de vivienda común y habitual.
3.- Respecto al Impuesto de sucesiones y donaciones es la adaptación del requisito de actividad económica de la actividad de arrendamientos de inmuebles a la normativa de IRPF, por lo que bastará tener como empleada a una persona, con contrato laboral y a jornada completa, sin que sea necesario disponer de local.
Asimismo, las donaciones entre familiares, cuando no es requisito imprescindible de validez la otorgación de escritura, se entenderá suficiente un mes desde la fecha de entrega del bien.
4.- Respecto al ITP-AJD, se modifica el tipo del TPO y respecto a la transmisión de bienes inmuebles, por lo que el cuándo el valor del bien supere el millón de euros, a la parte que exceda dicha cuantía se le aplicará el tipo de gravamen del 11%. Y respecto al AJD, escritura notariales, en caso de renuncia a la exención del IVA, se le aplicara el 2,5%, en lugar del 1,8% actual.
Es muy loable la política intencionada de reducir impuestos conocidos, e incluso de gravar a aquellas compañías de beneficios desmesurados, pero éstos pequeños tributos, de día a día, pasan desapercibidos y al final ,son los que pagamos todos con nuestra economía de guerra, para intentar fortalecer esa frágil clase media, la columna vertebral principal de un país.