La excedencia voluntaria es un derecho laboral que permite a un trabajador suspender temporalmente su relación contractual con la empresa, sin que esto implique la pérdida de su puesto de trabajo. Durante este periodo, el empleado deja de prestar servicios y, a cambio, la empresa no está obligada a pagarle ni a cotizar por él a la Seguridad Social.
Sin embargo, la excedencia voluntaria garantiza al trabajador la posibilidad de reincorporarse a la empresa, siempre y cuando se cumplan ciertos requisitos y condiciones.
Características principales de la excedencia voluntaria
- No es retribuida: Durante el periodo de excedencia, el trabajador no recibe salario ni beneficios asociados al empleo, como pagas extra o vacaciones.
- Es temporal: Aunque el trabajador suspende su actividad laboral, esta situación no es definitiva. El empleado tiene derecho a reincorporarse al finalizar el periodo de excedencia, según los términos pactados.
- Es un derecho reconocido por ley: La excedencia voluntaria está regulada en el artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores en España, lo que garantiza que cualquier empleado puede solicitarla si cumple con los requisitos establecidos.
- No genera antigüedad: El tiempo que el trabajador pasa en situación de excedencia no se computa como antigüedad en la empresa ni genera derechos económicos o laborales adicionales.
Motivos comunes para solicitar una excedencia voluntaria
Aunque no es necesario justificar el motivo para solicitarla, los empleados suelen recurrir a este derecho por razones personales o profesionales, tales como:
- Cuidado de familiares.
- Formación académica o profesional.
- Emprender un proyecto personal o profesional.
- Necesidad de descanso prolongado.
- Viajes largos o experiencias en el extranjero.
Requisitos para solicitar una excedencia voluntaria
Para poder acogerse a una excedencia voluntaria, el trabajador debe cumplir con los siguientes requisitos:
- Antigüedad mínima en la empresa: Se exige que el empleado haya trabajado al menos un año en la empresa antes de poder solicitar una excedencia voluntaria.
- Duración de la excedencia: La normativa establece que la excedencia debe tener una duración mínima de cuatro meses y una máxima de cinco años. En cualquier caso, el periodo concreto debe ser acordado entre el trabajador y la empresa.
- Intervalo entre excedencias: Si un trabajador ha disfrutado de una excedencia voluntaria anteriormente, debe esperar al menos cuatro años desde el final de esa excedencia para poder solicitar otra.
- Solicitud formal: El empleado debe comunicar su intención de acogerse a la excedencia voluntaria de forma escrita y con suficiente antelación, según los plazos establecidos en el convenio colectivo de la empresa o por acuerdo con el empleador.
Pasos para solicitar una excedencia voluntaria
- Revisión del convenio colectivo: Antes de solicitar la excedencia, es importante que el trabajador revise su convenio colectivo para conocer las condiciones específicas que puedan aplicarse en su sector o empresa.
- Preparar una carta de solicitud: La solicitud debe realizarse por escrito y debe incluir:
- Datos personales del trabajador.
- Fecha de inicio y duración estimada de la excedencia.
- Firma del solicitante.
- Entregar la solicitud: La carta debe entregarse al departamento de recursos humanos o al responsable directo del empleado. Es recomendable solicitar un acuse de recibo para contar con una prueba de la solicitud.
- Esperar la respuesta de la empresa: La empresa tiene la obligación de responder a la solicitud en un plazo razonable. Aunque no puede denegarla sin justificaciones válidas, puede negociar ciertos aspectos, como las fechas de inicio o fin.
Derechos del trabajador en excedencia voluntaria
- Reserva del puesto de trabajo: Durante el primer año de excedencia, el trabajador tiene derecho a la reserva de su puesto de trabajo. Esto significa que, al finalizar el periodo, podrá reincorporarse a la misma posición que ocupaba previamente.
- Derecho preferente de reincorporación: Si la excedencia se prolonga más de un año, el trabajador pierde el derecho a la reserva del puesto específico, pero mantiene un derecho preferente para reincorporarse a una vacante similar dentro de la empresa.
Situaciones en las que la empresa puede denegar la reincorporación
Aunque el derecho a la excedencia voluntaria está garantizado por ley, la reincorporación puede verse afectada en ciertos casos:
- Falta de vacantes disponibles: Si no hay un puesto equivalente al del trabajador en el momento de su solicitud de reincorporación, la empresa no está obligada a readmitirlo inmediatamente.
- Incumplimiento de plazos: Si el trabajador no comunica su intención de reincorporarse con la antelación requerida, la empresa podría denegar la reincorporación.
Diferencias entre excedencia voluntaria y excedencia forzosa
Es importante no confundir la excedencia voluntaria con la excedencia forzosa. A continuación, se explican las principales diferencias:
- Motivación:
- La excedencia voluntaria es solicitada por el trabajador por motivos personales.
- La excedencia forzosa suele estar vinculada a obligaciones legales, como el ejercicio de un cargo público.
- Reserva del puesto de trabajo:
- En la excedencia forzosa, el trabajador conserva su puesto de manera indefinida.
- En la excedencia voluntaria, la reserva del puesto está limitada a un año.
- Obligatoriedad:
- La excedencia forzosa es un derecho que la empresa no puede denegar.
- La excedencia voluntaria puede ser negociada entre el empleado y la empresa.
Consejos para gestionar una excedencia voluntaria
- Planificación financiera: Dado que durante el periodo de excedencia no se percibe salario, es fundamental contar con ahorros o ingresos alternativos para cubrir los gastos.
- Negociar con la empresa: Mantener una comunicación abierta con el empleador puede facilitar la aprobación de la excedencia y evitar malentendidos.
- Formación o desarrollo personal: Aprovechar el tiempo de excedencia para mejorar habilidades o adquirir nuevos conocimientos puede ser beneficioso para la carrera profesional.
- Consultar a un asesor laboral: Si tienes dudas sobre tus derechos o las condiciones de la excedencia, es recomendable buscar asesoría profesional para evitar problemas legales.
Conclusión
La excedencia voluntaria es una herramienta valiosa para los trabajadores que necesitan un paréntesis en su vida laboral. Permite atender necesidades personales o profesionales sin perder el vínculo con la empresa. Sin embargo, antes de solicitarla, es fundamental conocer los requisitos, derechos y responsabilidades que implica. Planificar adecuadamente este periodo y mantener una comunicación clara con la empresa son claves para aprovechar al máximo esta opción laboral.
Preguntas frecuentes (FAQ’s)
¿Se puede trabajar en otra empresa mientras estoy de excedencia voluntaria?
Sí, durante la excedencia voluntaria puedes trabajar en otra empresa o iniciar un proyecto propio, salvo que exista una cláusula de exclusividad o conflicto de intereses con tu empleador actual.
¿Qué ocurre si la empresa cierra mientras estoy de excedencia voluntaria?
En caso de que la empresa cierre definitivamente, lamentablemente el derecho a la reincorporación queda sin efecto. Sin embargo, podrías reclamar indemnización si te corresponde como a cualquier otro trabajador afectado.
¿Puedo ampliar o reducir el tiempo de la excedencia una vez iniciada?
Por lo general, el periodo de excedencia se pacta de antemano, pero es posible negociar cambios con la empresa. Esto dependerá de su flexibilidad y de las condiciones del convenio colectivo.
¿Qué sucede con mis cotizaciones a la Seguridad Social durante la excedencia?
Durante la excedencia voluntaria, la empresa no cotiza por ti, por lo que ese tiempo no computa para la jubilación ni otras prestaciones. Si lo deseas, puedes suscribirte al convenio especial de la Seguridad Social para seguir cotizando por tu cuenta.